jueves, 30 de junio de 2016

Transmisión genética: teoría cromosómica de la herencia

La esencia del proceso reproductor estriba en producir una nueva generación de descendientes que se parezcan a sus progenitores, proceso que implica en forma obligada la transferencia de información biológica al nuevo organismo siguiendo la vía del ovulo y espermatozoide. El hombre sabe desde hace siglos que " lo semejante engendra lo semejante"; esto quiere decir: que los hijos se parecen a sus padres, y una de las características originales de los seres vivos es la de reproducir su especie. Esta tendencia de los individuos a parecerse a sus progenitores se llama herencia. Aunque el parecido entre padres e hijos sea acusado, no puede decirse que sea exacto. Los hermanos difieren entre si y con respecto a los padres en varios aspectos y en grado diverso. Estas diferencias, llamadas precisamente variaciones, son también características de los seres vivos. Algunas variaciones son heredadas, o sea motivadas por la segregación de factores hereditarios entre la descendencia. Otras no tienen este carácter, sino que son debidas a los efectos de temperatura, alimentación, humedad, iluminación solar y otros factores del ambiente sobre el desarrollo del individuo. Así resulta que los caracteres hereditarios pueden ser modificados en gran medida por el medio en el cual crece el sujeto. La rama de la biología que se ocupa de los fenómenos de herencia y variación, y estudia las leyes que rigen las semejanzas y diferencias entre individuos con ascendientes comunes se llama genética.